Hacía mucho tiempo que no subía un post dedicado exclusivamente a la estética, así que hoy vamos a romper con esa tendencia. Se trata de un tema dinámico y muy visual que espero resulte de interés. Empezamos.
Estoy seguro de que en alguna ocasión has comprobado como una determinada prenda de vestir que a otros les queda genial, a ti no te sienta nada bien. A pesar de que es tu talla correcta y la combinas adecuadamente, con ella tu figura no resulta tan atractiva como la del actor famoso, el modelo de publicidad o incluso algún amigo tuyo que la lleve igual.
¿Por qué sucede este fenómeno?
Porque por lo general, los cuerpos no están proporcionados. Es decir, la relación entre las medidas de los distintos módulos que componen tu cuerpo difiere de la de los demás. Dado que la ropa se fabrica en base a un estándar único y determinado, es normal que, te quedará mejor cuanto más se acerque tu físico a ese estándar en particular elegido por el fabricante.
El problema que aquí nos encontramos es que la proporción de nuestro cuerpo se puede modificar de forma muy limitada. O sea, podemos cambiar algunas variables corporales como nuestra masa muscular o el porcentaje de grasa, pero, la mayor parte de las medidas antropométricas seguirán inalterables (por ejemplo la altura, anchura de hombros o caderas, tamaño de pies o cabeza, etc).
Por todo ello, el triunfador enseguida se dio cuenta de que, si no podía modificar en gran medida la morfología de su cuerpo para hacerlo más perfecto, debía encontrar otros instrumentos o técnicas que no se basaran en la transformación física pero que lo potenciaran y acercaran a sus objetivos corporales deseados. Pronto encontró en la apariencia el arma definitiva para conseguirlo. Y es que, aunque ciertas medidas sean inalterables, la percepción de las mismas por parte del ojo humano sí que puede distorsionarse a causa de diferentes factores. Lo que hay que encontrar por tanto, es la forma de usar esas distorsiones naturales para provocar un efecto positivo en nuestra imagen y/o en la dirección del objetivo que cada uno tenga.
Dicho de otro modo más sencillo; la proporción de nuestro cuerpo puede aparentar ser diferente a la realidad según nos interese.
En adelante voy a comentarte una técnica fácil y extremadamente efectiva para conseguirlo.
TEOREMA DE LOS CORTES
Enunciado:
“Cada corte produce un efecto óptico de aumento de la magnitud longitudinal y disminución de la magnitud trasversal al mismo”
Explicado de una forma más sencilla. Un corte provoca que visualmente crezca la longitud en su misma dirección y disminuya la longitud en perpendicular.
Aclaramos el concepto en el siguiente esquema:
Y ahora hacemos un caso práctico a modo de ejemplo para mostrar la utilidad de lo expuesto.
En la imagen aparecen tres jarrones negros. ¿Cuál dirías que es el más ancho? ¿Y el más alto?
Cómo ya supondrás (y si no te lo digo yo), los tres tienen idénticas dimensiones (de hecho es el mismo jarrón copiado tres veces), pero no parecen iguales. El jarrón de la derecha (con corte vertical) aparenta ser más alto y estrecho que los otros dos. Por su parte, el jarrón que ocupa la posición central (con corte horizontal) se visualiza como el más bajo y ancho del trío. Estos efectos son fruto del Teorema de los Cortes.
Ahora, para proseguir es necesario que dejemos bien claro lo que entendemos por corte.
Corte: transición abrupta que puede ser cromática (de color), física (de material) o tipológica (de naturaleza).
Es decir, a todo cambio de color, de material o de elemento le llamaremos corte. Obviamente los tres tipos de cortes no son igual de efectivos, pero se pueden combinar entre ellos para crear un resultado más notable.
A pesar de que el corte cromático es considerado el más importante (por su facilidad de uso, por ser el más notable, etc) los otros dos pueden, tanto complementar a este como producir efectos más tenues si así nos interesara.
Ejemplo de corte cromático: la raya de una camiseta es un corte cromático, porque cambia de color pero no de material ni de prenda.
Ejemplo de corte físico: cuando una misma prenda está hecha con dos materiales distintos, por ejemplo una zona con polipiel y otra de algodón pero sin cambiar de color (beisboleras, etc).
Ejemplo de corte tipológico: donde termina la camiseta y empieza el pantalón es un corte tipológico porque cambia de prenda aunque sean del mismo color y material.
¿QUÉ TIPO DE CORTES NECESITO?
El Teorema de los Cortes es una herramienta poderosísima que se puede usar para multitud de objetivos distintos de acuerdo a nuestras necesidades o preferencias. Aquí veremos los casos más generales para que, a partir de ellos cada cual identifique sus propias carencias más complejas y las supla de la mejor forma posible.
¿Cómo saber qué carencias tiene nuestro cuerpo a nivel de proporción?
Pues bien, lo más normal es comenzar con la altura total. Con sólo mirarte al espejo y compararte con tu entorno más o menos sabrás si eres alto o bajo, flaco o grueso. Dependiendo de esas dos variables, (altura y anchura) debes identificar qué es lo que a tu cuerpo le hace más falta. ¿Por qué? Porque según el Teorema de los Cortes, ambas dimensiones son incompatibles entre sí. ¿Esto qué significa? Que usando cortes, si visualmente ganas altura, perderás anchura y viceversa.
Pero la proporción de un cuerpo no sólo depende de la relación entre la altura total y la anchura del mismo. Otra magnitud básica a la hora de presentar un físico armonioso es la relación de altura (también de anchura, pero menos) del tren superior respecto del tren inferior, es decir, entre piernas y tronco. Esta relación es un poco más difícil de detectar, porque, si bien podemos hacerlo a ojo delante del espejo, corremos el riesgo de cometer errores simplemente por la ropa que llevemos o el tipo o tamaño del espejo que tengamos. Para llegar a una conclusión objetiva a este respecto (que no dependa de apreciaciones visuales propias o ajenas) existe un método bastante fiable que nos ayudará a tomar la decisión adecuada. Se expone a continuación.
Teóricamente el cuerpo perfecto cumple que x=a, es decir, que la longitud de las piernas es la mitad de la altura total del individuo. Sabiendo esto es fácil dilucidar si nuestras piernas son cortas o largas en relación al canon.
De no ser así, los casos que se pueden plantear son los siguientes:
x>a
Las piernas son más largas de lo debido para tener una armonía corporal. Es recomendable usar el Teorema de los Cortes para disminuir su longitud respecto al tronco.
x<a
Las piernas son demasiado cortas en relación al tronco. Debemos aumentar visualmente la longitud de las mismas.
En cuanto a la relación de anchura de tren superior respecto al tren inferior, se trata de una variable menos compleja que la anterior ya que no necesita tanto aparato teórico. Simplemente los hombros deben de tener igual o mayor amplitud que las caderas. Que esta amplitud sea más o menos grande ya dependería de los gustos personales y el tipo de cuerpo del sujeto estudiado.
Hasta aquí hemos planteado toda la teoría necesaria para que, por un lado evalúes acertadamente tu propio cuerpo referente a las proporciones longitudinales del mismo y, por otro lado, aprendas cómo funciona una técnica imprescindible para sacar el mejor partido de tu físico a la hora de vestir.
En el siguiente post aplicaremos todo lo aprendido aquí para abordar la mejora estética de casos concretos atendiendo a necesidades tipo que toda persona suele tener. De este modo propondremos una serie de supuestos generales y daremos solución a los mismos usando el Teorema de los Cortes y explicando pormenorizadamente el fundamento teórico de los mismos.
No te lo pierdas!!
Muy interesnate, ya esto lo habéa comentado una profesora de diseño gráfico pero es bastante dificil de aplicar asi que espero el préximo articulo así sigo mejorando la estética. Un saludo y gracias por los articulos.
Muchas gracias por comentar, me alegro de que te parezca interesante!!
En el siguiente post quedará todo perfectamente claro y podréis ver la utilidad real de este tema. Un poco de paciencia 😉
Saludos!!
Milhouse!
Deberás aprecio que postees a menudo y con regularidad! sobre todo porque así siempre estoy ansioso por el próximo artículo.
Por cierto, veo que argumentas y explicas cada situación a la perfección, los porqués y las posibles soluciones pero me he dado cuenta de que muchas veces falta más el «cómo». Es decir, te sugiero que menciones más ejemplos o diferentes formas de actuación pero mas detalladamente. También supongo que te lo guardarás para la zona vip, pero estirate un poco macho que es año nuevo! 😛
Un fuerte abrazo y sigue así, no tengo ninguna duda de que este blog se hará famoso tarde o temprano.
Muchas gracias por tus palabras!!
Los post se pueden enfocar de varias formas. Una de ellas es plantear problemas o preguntas para después rellenar de paja inservible, no dar solución o respuesta a ninguna de ellas y el que quiera más que pase por “caja”. O bien ofrecer soluciones o respuestas triviales y huecas, del tipo “tienes que valorarte” o “hay que ganar autoestima”.
Yo en cambio ofrezco otra cosa. Los post los diseño para que sean útiles por sí mismos, pero al mismo tiempo no pierdan una cierta altura teórica y analítica. Planteo un problema y propongo soluciones muy concretas al mismo; incluso a veces doy trucos y tips totalmente prácticos que se pueden aplicar tal cual. Evidentemente, no puedo abarcar la totalidad de casos posibles ni centrarme más en cómo llegar a la solución propuesta porque el camino a seguir depende mucho de la personalidad y circunstancias de cada cual. Por ejemplo, hay personas que para crecer sólo necesitan despojarse de sus prejuicios, en cambio otras no tienen prejuicios, pero sí una visión totalmente equivocada de ciertos asuntos. Pero vamos, teniendo claro el fundamento del problema y sabiendo cuál es la solución adecuada, quién más quién menos debería ser capaz de trazar su propio camino para alcanzarla.
De todas formas tomo en consideración tu sugerencia e intentaré darte satisfacción al respecto en la medida de mis posibilidades 😉
Un abrazo!!
Después de releer mi comentario, pido disculpas a todo aquel que se haya sentido ofendido por mi patada al diccionario bestial. Es lo que pasa por pensar en muchas cosas a la vez! De veras*
Un abrazo y gracias de nuevo!
Hay un refrán que dice: «El mejor escribano echa un borrón».
No te preocupes por eso 😉