En este post vamos a hablar de un concepto que, aunque ya ha aparecido alguna vez en los comentarios para responder a determinadas dudas, nunca hemos llegado a analizarlo y explicarlo de una forma directa y profunda. Se trata de la cualificación.

Como veréis a lo largo del texto, la cualificación se puede usar a modo herramienta para conseguir distintos objetivos seductivos y sociales. Lo que yo busco ahora mismo es, primero que entendáis perfectamente sus fundamentos teóricos para después poder sacar todo su partido a la hora de seducir. A menudo os comento como, por internet, existe mucha información errada de falsos gurús que puede llegar a confundiros y ralentizar vuestro avance personal. En cambio, los conocimientos que podéis adquirir aquí, son totalmente reales y prácticos, al provenir de teoría aplicada y experiencia operativa, no de libros de terceros.

Empezamos.

Mirad, hay dos formas de explicar la cualificación. Una es la rápida, que se puede usar como regla mnemotécnica para nunca más volver a dudar sobre este concepto cuando nos encontremos seduciendo en campo o defendiendo nuestras posturas ante amigos o terceros. La otra forma es la lenta y profunda. Es la que nos va a otorgar el verdadero conocimiento y control sobre este concepto para usarlo de la forma más correcta posible, al mismo tiempo que lo incorporamos a nuestro catálogo de habilidades sociales.

Una forma de aproximarnos al concepto de cualificación es definirlo como sigue.

Cualificación: Piropo objetivo y no gratuito.

Piropo: característica o cualidad positiva de la chica. Buscamos una reacción placentera en ella provocada por ciertos aspectos que explicaremos más adelante.

Objetivo: comprobable, defendible, argumentable. Debe ser lo más realista posible; mejor que no dependa de interpretaciones u opiniones personales.

No gratuito: responde a un estímulo, condición o acción anterior. Es decir, su aparición siempre es causal.

¿QUÉ ES CUALIFICAR?

Formalmente, llamamos cualificar a destacar y/o poner de manifiesto una determinada característica positiva de la chica que deseamos seducir bajo ciertas condiciones.

Ejemplo: “me encanta como has conjuntado la blusa amarilla con el pantalón tostado”.

Para que un comentario positivo funcione como cualificación, debe de cumplir unas condiciones indispensables. Las principales ya las hemos apuntado anteriormente como por ejemplo que sea objetivo, es decir, que aquello que destacas de la chica lo pueda comprobar cualquiera, sea evidente, razonable y no sólo una opinión personal tuya.

Ejemplo: “Qué guapa estás hoy!!”.

Esta cualificación sería incorrecta si la chica va igual que todos los días. Además que la consideración de guapa depende mucho de los gustos de cada persona, así que lo que a ti te parece bello a otro le puede parecer normalito.

Cuando hablamos de que una cualificación no puede ser gratuita nos referimos a que siempre debe tener una justificación clara. O sea, ha de actuar como respuesta a alguna característica de la realidad de la chica. Ahora, ¿qué es la realidad de la chica? –Llamamos realidad de la chica a todo factor vital intrínsecamente unido a ella:

• LO QUE ES: Aquí entraría lo que ha estudiado, lo que sabe, sus habilidades, su educación, sus valores, su cultura, etc.

• LO QUE HACE: Este factor engloba tanto sus acciones cotidianas (su trabajo, sus aficiones, sus ocupaciones…) como aquellas más inmediatas (esto es, lo que hace mientras está contigo).

• LO QUE DICE: Sus comentarios, sus conversaciones.

• LO QUE PIENSA, SUS OPINIONES: Aquí hablamos de su personalidad. Su forma de ver la vida, sus preferencias o intereses (políticos, sociales, casuales…).

• SU IMAGEN: Factor referente a su cuerpo y estética.

• LO QUE COMPARTE CONTIGO: Coincidencias y nexos de unión (verdaderos o impostados) entre su realidad y la tuya.

• LO QUE PROVOCA EN TI: Toda compañía deseada crea emociones, sensaciones o sentimientos.

Una vez que ya conoces los factores de la realidad de la chica que puedes usar para cualificarla, tengo que insistirte de nuevo en un detalle importante. La cualificación debe actuar como respuesta a dichos factores. Es decir, primero el factor aparece y luego respondemos a ese estímulo. Por ejemplo, hay que evitar fórmulas como “tienes pinta de chica inteligente” o “intuyo que bailas bien” si la chica no ha demostrado que es inteligente o que baila bien. En este caso, dichas afirmaciones entran en conflicto con la condición de objetividad.

El siguiente punto que vamos a analizar es cómo escoger el factor adecuado de la realidad de la chica para cualificarla de forma exitosa. Para ello siempre has de tener en cuenta tres consejos:

A) Que sea lo más original posible.

Si te centras en destacar factores de la chica que son demasiado claros, sencillos o evidentes, corres el riesgo de que, antes que tú, ya otros chicos la hayan agradado o piropeado en ese mismo sentido. El resultado es que la cualificación pierde fuerza y por tanto también sus efectos.

Ejemplo: Supongamos que la chica baila muy bien. Todo el mundo la mira y siempre la felicitan por ello. En este caso es mejor destacar algo menos llamativo, como su color de uñas o el movimiento de sus pendientes.

B) Sobre todo con TBs, nunca usar el físico como factor de cualificación.

Si la chica ya sabe que está buena, no le aporta nada que tú se lo confirmes. Además, puedes activar sus defensas y/o dañar su Factor Fulana. Para un alfa, lo buena que esté una chica no es suficiente como para querer seducirla (al menos, eso es lo que tiene que pensar ella).

Ejemplo: “Se nota que te curras el cuerpo en el gimnasio”. Si se ha puesto minifalda y escote es precisamente para saber si afecta a tus emociones y si su físico es lo más importante para ti. No se lo confirmes!!

C) Cuanto más diferencie tu cualificación a la chica sobre las otras, más exitosos serán sus efectos.

Ejemplo: “tienes unas pecas de niña mala muy graciosas”. Si hay más chicas en su grupo con pecas, no la estás diferenciando lo suficiente.

Y este último punto es el más importante, así que quiero incidir en él.  La cualificación mejor realizada es aquella que destaca a esta chica en concreto sobre todas las demás. De hecho, en los orígenes de la ciencia de la seducción, se consideraba la cualificación como una manera de diferenciar positivamente a una chica del resto para conseguir que se sintiera especial. Como podéis ver, la teoría ha avanzado mucho, pero, en esencia, la cualificación sigue manteniendo como principio esa misión primigenia.

Esto nos lleva ya a explicar qué es lo que finalmente conseguimos cualificando a las chicas. Es decir, qué nos aporta a nosotros como seductores el cualificar de forma adecuada.

Una buena cualificación, realizada en el momento oportuno consigue:

1.- Agradar a la chica cuando se lo merece.

Si ella está receptiva, la cita marcha bien y posee algún factor positivo que se puede resaltar, es recomendable hacerlo. En cambio, lo evitaremos mientras la chica se siga creyendo el premio.

2.- Diferenciar a la chica de las demás.

Si nos hemos fijado en ella y no en otra, tiene que ser por razones claras. Dichas razones son las que se encargarán de dar solidez y credibilidad a nuestra técnica, ayudándonos, por ejemplo, a calmar al Factor Fulana y a bajar sus defensas.

3.- Ganar VALOR ante la chica.

Si somos capaces de demostrar que nos fijamos o valoramos cuestiones que otros chicos no, ganamos diferenciación positiva, complejidad personal e incluso romance. Esto se traduce en un alto VALOR.

4.- Aumentar una inversión y suavizar su impacto.

La cualificación puede potenciar los efectos de las inversiones sin necesidad de elevar la tensión que estas producen. Si tú inviertes y a continuación cualificas, estás aportando una justificación no sexual a comportamiento, lo cual tranquiliza y da confianza a las chicas, en lugar de suponer un trauma o una incomodidad.

5.- Premiar.

Ya hemos explicado como una cualificación suele ser siempre agradable para el ego de las chicas. Así que, podemos usar ese efecto positivo para crear dependencia de nosotros y asociarlo con su buen comportamiento. Cuando ella nos agrade o haga algo que beneficie la interacción o incluso la seducción, premiaremos esa actitud cualificando.

Algunos consejos importantes

– Cuando tratemos con TBs, siempre daremos prioridad a cualificar con factores que dependan del mérito de la chica y no de su suerte o genética. Funciona mejor destacar aquello que ha conseguido voluntariamente que lo que le ha llegado gratis.

– Con chicas normales, podemos cualificar sobre su físico o imagen siempre y cuando no sea algo repetitivo. Normalmente, ellas valoran bastante que un alfa se fije en su cuerpo.

– Se debe cualificar también sin invertir. Es decir, no toda cualificación tiene que implicar necesariamente inversión. Dicho de otro modo, cualificar a una chica a veces implicará interés (personal o sexual por nuestra parte) pero otras sólo será un simple reconocimiento de sus virtudes sin ningún motivo identificable para ella.

– La cualificación debe hacerse de forma natural. No ha de parecer preparada, impostada, falsa o demasiado trascendental. Tiene que integrarse en la conversación como si formara parte de ella y de tu propia personalidad.

– Una cualificación se puede usar para rechazar basura o cambiar de tema rápidamente sin causar trastorno. Si la chica se empeña en contarte sus problemas del trabajo puedes cortarla diciendo: “qué bien te expresas, tu forma de hablar es casi hipnótica”. Acto seguido aprovechas los segundos de confusión para tomar el mando de la conversación y acaparar el marco.

– Conviene no sobrecualificar. Si nos excedemos cualificando a la chica corremos el riesgo de que se considere el premio o que se acostumbre a nuestras cualificaciones. Ambas situaciones son totalmente negativas. Como normal general, las cualificaciones tendrán carácter extraordinario, a excepción de chicas con baja autoestima, tímidas o que se muestren muy impresionadas con nuestra estética.

-No cualifiques por obligación. Cuando una chica te cualifique a ti, no es obligatorio que devuelvas el “piropo”. Puedes dejarlo para más adelante o simplemente agradecerlo. Si lo haces, la chica pensará que lo dices sólo por compromiso o para quedar bien ante ella, pero que puedes no estar siendo sincero. Igualmente, si es TB, fácilmente razonará que su cualificación ha afectado a tus emociones y eso disminuiría tu nivel alfa. *Ojo, existe una excepción importante a esta regla y es cuando debes responder por pura educación. Por ejemplo, si llegas a una boda perfectamente vestido para la ocasión y una amiga te cualifica por ello, lo correcto es hacer lo mismo, ya que se trata de una situación especial en la que, sobre todo para ellas, la vestimenta cobra una gran relevancia.

Ánimo!!